ANENCEFALIA

ANENCEFALIA

La anencefalia se trata de una enfermedad como consecuencia de una anomalía del

tubo neuronal, órgano que se forma en la cuarta semana del desarrollo
fetal,provocando la ausencia de una gran parte del cerebro y del cráneo.

El principal problema en el caso de padecer esta enfermedad es que el tubo no se
cierra adecuadamente, permitiendo que el líquido amniótico que protege al feto
entre en contacto con el sistema nervioso. Esto provoca daños en el tejido neural e
impide que se desarrolle correctamente tanto el cerebro como el cerebelo.
Según los médicos, alguno de los riesgos que aumentan la posibilidad de aparición
de la anencefalia son tener muy bajo el nivel de vitamina B9 en la madre o que
padezca de obesidad y/o diabetes mellitus. La ciencia ha logrado demostrar que
consumir ácido fólico (vitamina B9) antes del embarazo ayuda a reducir la
probabilidad de tener anencefalia. Esta vitamina se halla en alimentos como las
hortalizas de hoja verde.
Para diagnosticar la anencefalia, el médico recurre a varias técnicas. Durante el
embarazo, la ecografía puede mostrar un exceso de líquido amniótico y la
amniocentesis los niveles altos de alfafetoproteína. Se trata de una proteína que se
produce en el hígado del feto durante su desarrollo. Ambos casos ayudan a
visualizar la existencia de la enfermedad.
La anencefalia es incurable. En ocasiones el bebé consigue nacer, pero
normalmente muere y nunca adquiere conciencia.
Esta enfermedad afecta a casi 4.900 bebés en Estados Unidos, pero la mayoría no
logran sobrevivir. Sin embargo, el caso de Jaxon Strong (Jaxon el fuerte), como lo
llaman en redes sociales, es una de esas excepciones. El bebé desafió los
pronósticos de los médicos y nació con vida en el Hospital Winnie Palmer, en
Florida. Pero más sorprendente aún fue que el pasado 27 de agosto cumpliera su
primer año de vida.